miércoles, 27 de junio de 2007

MEDICINA CONVENCIONAL VS MEDICINA TRADICINAL
Al igual que existen dos tipos de agriculturas, una ecologica y otra convencional, existen tambien dos medicinas la conocida como cientifica y la tradicional u holistica, como la medicina china y una serie de terapias alternativas.
Veamos el paralelo entre ellas.
La agricultura convencional es de alto impacto.
Por ejemplo se utiliza insumos con alto contenido de nitratos para que la planta crezcan rapido.
La agricultura ecologica utiliza abonos naturales que tienen la decima parte de nitrato, pero es un insumo mas equilibrado pues contiene 42 elementos que daran una planta mas saludable y mas nutritiva para las personas.
Las plantas con demasiado nitrogeno, ademas que nos generan cancer y nos envejecen por tener muchos radicales libres, crecen rapido pero son debiles y enfermizas, las atacan las plagas y enfermedades por lo que luego tienen que usarse pesticidas, que son altamente peligrosos para las personas y el ambiente.
La medicina convencional tambien tiene esta forma de actuar, busca el impacto inmediato (a nadie le gusta estar enfermo) asi que utiliza insumos contundentes como los antibioticos.
El resultado inmediato es efectivo, pero trae una serie de consecuencias al organismo, lo debilita y lo expone a mayores enfermedades, para atenderlas tendra que usar elementos mas fuertes, en un circulo vicioso que va creciendo y generando desastres.
Se sabe que la mayoria de males actuales tienen su origen en la mala nutricion, pero los medicos convencionales estudian poco o nada de nutricion, no son capaces de identificar los males que generan los agroquimicos, que son consumidos diariamente a traves de los alimentos por todos nosotros.
Sus limitaciones se hacen cada vez mas evidentes.
La medicina tradicional por el contrario, es holistica y preventiva, utiliza elementos naturales, de lenta actuacion, pero que van a las causas de los problemas y no generan consecuencias negativas que tengamos que lamentar.
Muchas de las terapias alternativas como la acupuntura, el Reiki, la cromo terapia, las terapias florales, etc, buscan tratar a los seres humanos en su integridad, actuando no solo sobre un organo afectado, sino sobre las causas que generan esa condicion, que puede ser el mal funcionamiento de otro organo, los malos habitos alimentarios, el consumo de agroquimicos y muchas veces aspectos siquicos.
El ser humano es un ser completo y debe ser tratado en forma integral.
La medicina convencional tiene poca capacidad de entender esta integralidad, por eso la importancia que debemos dar a las terapias alternativas, especialmente en los cada vez mas numerosos casos en que la medicina convencional se declara incapaz de solucionar un problema de salud.

lunes, 25 de junio de 2007

NEURONA : CELULA PENSANTE
Los recuerdos dependen de una o varias neuronas y no del trabajo de millones de células nerviosas
Las neuronas en la práctica funcionan como un sofisticado ordenador, ya que el cerebro utiliza pocas células cerebrales para recordar algo que ha visto, según un nuevo estudio que contradice la teoría aceptada hasta ahora de que el cerebro usa una enorme red de neuronas para almacenar recuerdos.
La investigación sugiere que las neuronas actúan como “células pensantes”, capaces de especializarse en determinados recuerdos previamente seleccionados por el cerebro.
Este descubrimiento podría servir para 'devolver' artificialmente la memoria a personas que han sufrido daños cerebrales o que estén afectadas por enfermedades como el Alzheimer, así como constituir una referencia para nuevos desarrollos de la Inteligencia Artificial. Las neuronas del cerebro humano funcionan como un sofisticado ordenador, según un estudio que publica la revista Nature en el que se sugiere asimismo que las neuronas actúan en la práctica como “células pensantes”, capaces de especializarse en determinados recuerdos previamente seleccionados por el cerebro.
En el cerebro humano hay más de cien mil millones de neuronas.
Están conectadas entre sí a través de una compleja red de procesos nerviosos. El mensaje de una neurona a otra es transmitido a través de diferentes transmisores químicos.
La entrega de mensajes tiene lugar en puntos de contacto especiales entre neuronas, llamados sinapsis.
Las neuronas son las células que componen nuestro sistema nervioso. Aunque están conectadas entre sí, no mantienen contacto físico entre ellas.
Todas las neuronas están situadas en la región cerebral llamada córtex y cada una de ellas puede ser considerada como un diminuto sistema para el tratamiento de la información.
Cada neurona puede tener, como media, mil sinapsis o contactos con otras neuronas. En el cerebro puede haber de diez a cien billones de sinapsis y cada una de estas sinapsis funciona como una calculadora diminuta que registra en forma de impulsos eléctricos las señales que recibe.
Debido a la gran acumulación de sinapsis, el número de estados diferentes de un cerebro humano es muy superior al número de partículas elementales (electrones y protones) existente en todo el Universo, lo que desvela la potencia y complejidad del órgano del conocimiento.
Pocas neuronas
El estudio publicado por la revista Nature ha descubierto que la memoria no depende tanto de la implicación de una infinita red de neuronas, como de la actividad de cada una de estas células nerviosas.
Hasta ahora se consideraba que un recuerdo estaba almacenado en una red de miles o millones de neuronas conectadas entre sí mediante sinapsis.
Sin embargo, lo que ha descubierto el equipo de la Universidad de California y del Instituto Tecnológico de California, ambos en Los Angeles (EEUU), es que la actividad de reconocer a gente, edificios y lugares, objetos y nombres, depende de una o varias neuronas, y no del trabajo de muchas.
Eso significa que la función de las células cerebrales es mucho más compleja de lo que se creía hasta ahora: los investigadores han observado que las neuronas funcionan individualmente o en pequeños grupos, comportándose cada una de ellas como si fuera un potente ordenador.
Los científicos efectuaron sus experimentos en cerebros humanos, con enfermos voluntarios, lo que aporta a su trabajo una dimensión más próxima a la complejidad que la que se consigue con animales. Experimento con imágenes Varios pacientes con epilepsia accedieron a participar en la prueba, que consistió en conectarles electrodos intracraneales para registrar las reacciones cerebrales durante el reconocimiento de unas imágenes.
Los expertos examinaron las respuestas registradas en el lóbulo temporal, encargada de registrar en la memoria las percepciones de cada individuo y que desempeña un papel fundamental en la memoria humana.
El lóbulo temporal es además el principal afectado por la enfermedad de Alzheimer. Los pacientes tuvieron que mirar una serie de retratos de famosos, monumentos, animales y objetos, al mismo tiempo que sus reacciones cerebrales eran observadas por los investigadores.
Las respuestas de los ocho voluntarios del experimento variaban según cada persona y según cada imagen mostrada, lo que por el momento no permite extraer conclusiones definitivas.
En una de las pruebas, la misma neurona de uno de los pacientes reconoció todas las imágenes de la actriz estadounidense Jennifer Aniston, pero, en cambio, no respondió a otras caras famosas y de gente corriente.
La neurona no reconoció a Aniston en las fotos en las que estaba con el actor Brad Pitt (que fue su marido). En el caso de otro paciente, una de sus neuronas reaccionó a fotos de la ópera de Sydney (Australia) y a las palabras 'Opera de Sydney', pero, en cambio, no se inmutó ante otras palabras, como 'torre Eiffel' (París).
Especialización neuronal
Cuando los científicos examinaron la actividad cerebral de sujetos que miraban docenas de fotos, hallaron que algunas neuronas reaccionaban a una persona famosa en particular, o a un lugar o un objeto específico.
Los investigadores resaltan sin embargo que estos resultados no implican que cada persona en particular sea reconocida y recordada por una sola célula cerebral.
Tampoco significa que una célula cerebral reaccione ante una sola persona o un objeto único, ya que los participantes en el estudio recibieron un número limitado de fotos para mirar.
De hecho, se descubrió que algunas células respondieron a más de una persona, o bien a una persona y a un objeto simultáneamente.
Lo que el estudio sugiere es que el cerebro parece utilizar relativamente pocas células para registrar algo que ha visto, contradiciendo así la teoría de que utiliza una enorme red de neuronas.
Para los investigadores, este sorprendente comportamiento cerebral descubre a las neuronas como “células pensantes”, con criterio propio para especializarse en determinados recuerdos, y arroja nueva luz a las investigaciones para descifrar el código cognitivo del cerebro.
Aplicaciones médicas e informáticas
Este descubrimiento permitirá, con el tiempo, que puedan crearse sustitutos de neuronas enfermas para reemplazar su función, por lo que en el futuro podrían construirse “prótesis cognitivas” que ejecuten las funciones perdidas debido a heridas cerebrales o a enfermedades como el Alzheimer.
Los resultados sugieren asimismo la existencia de un código cerebral que juega un papel importante en el conocimiento de la percepción visual y en los procedimientos cerebrales para elaborar memoria abstracta.
Fuera del ámbito de la neurología, este descubrimiento contribuirá sin duda al desarrollo de la Inteligencia Artificial y de las redes neuronales, que pretenden imitar en ordenadores el funcionamiento del cerebro humano y sus procedimientos para procesar información y almacenar recuerdos.

viernes, 15 de junio de 2007

APRENDER
Aprender es el proceso por el cual adquirimos una determinada información y la almacenamos, para poder utilizarla cuando nos parece necesaria.
Esta utilización puede ser mental (p. ej., el recuerdo de un acontecimiento, concepto, dato), o instrumental (p. ej., la realización manual de una tarea).
En cualquier caso, el aprendizaje exige que la información nos penetre a través de nuestro sentidos, sea procesada y almacenada en nuestro cerebro, y pueda después ser evocada o recordada para, finalmente, ser utilizada si se la requiere.

Por ello, los cuatro procesos que consideramos esenciales, tal como aparecen en la figura 1, son la atención, la memoria, la motivación y la comunicación.

En este esquema podemos constatar la estrecha interrelación que existe entre los cuatro procesos: son tanto más esenciales e importantes cuanto más ascendemos en la escala de las especies, de modo que alcanzan su máxima expresión e importancia en el ser humano.

jueves, 14 de junio de 2007

PSICOSOMATICO TRANSTORNOS
Existen muchos estudios que demuestran que un trastorno psicológico nos puede llevar a desarrollar una enfermedad física padeciendo incluso muchos de sus síntomas. El Manual de la Asociación Americana de Psiquiatría mantiene la idea de que los factores psicológicos pueden influir de forma significativa sobre el inicio y curso de cualquier trastorno orgánico.

Los trastornos de este tipo se originan y mantienen debido a una causa psicógena.

La base pues de una enfermedad psicosomática y su cura es la relación entre el médico–paciente, su diálogo y cooperación.

Existen seis tipos de factores psicológicos que pueden influir en un estado médico por diagnosticar:

Los trastornos mentales, síntomas psicológicos, rasgos de personalidad o estilos de afrontamiento, conductas desadaptativas relacionadas con la salud, respuestas fisiológicas asociadas al estrés y otros factores no especificados que pueden inducir efectos adversos sobre un tratamiento como factores culturales, etc.

Estos factores pueden afectar significativamente al curso o tratamiento de una condición médica general. Por ejemplo, los síntomas de ansiedad afectan de forma negativa al curso de asma y de la úlcera. O por ejemplo, una persona con alto rasgo de hostilidad presenta un alto riesgo para la cardiopatía isquémica.

Hay que dejar clara una distinción; una condición médica general implica habitualmente que existe una patología orgánica demostrable y esto no debe confundirse con los llamados trastornos somatoformes que se caracterizan por la presencia de factores psicológicos junto con síntomas físicos pero no existe una condición médica general a partir de la cual puedan explicarse completamente estos síntomas físicos.

Quizás hemos oído hablar de un embarazo psicológico o de hipocondría, estos términos se asocian a trastornos psicosomáticos y quizás debemos englobarlos más dentro de los trastornos somatoformes.

Hay que tener en cuenta que los síntomas que sufre una persona bajo este trastorno no son en absoluto fingidos, sus síntomas físicos no se encuentran bajo el control voluntario del sujeto.

La característica común del grupo de los trastornos somatoformes es la presencia de síntomas físicos que sugieren una condición médica general y que no son explicados únicamente por una condición médica, por efectos directos de una sustancia o por otro trastorno mental. Los síntomas causan angustia o deterioro elevado a nivel social, laboral…

En algunos de estos trastornos hay una pérdida real o una alteración del funcionamiento físico, y esto dificulta mucho a la hora de distinguirlo de los problemas que tienen realmente un origen orgánico.

El desencadenante en trastornos somatoformes y en trastornos psicosomáticos es psicológico en ambos y en ambos existen síntomas físicos y eso hace difícil al psicólogo distinguir a priori, pero su diferencia está en que en los trastornos psicosomáticos existe una lesión en el sistema fisiológico correspondiente, en cambio en los trastornos somatoformes no se puede demostrar una patología orgánica o un proceso patofisiológico conocido

Sinapsis y comunicación entre neuronas.
Una sinapsis está constituida por la terminal de una neurona llamada emisora, la parte de la membrana de otra neurona, llamada receptora con la que casi hace contacto la terminal, y una señal que es la responsable de la transmisión de la información.
Esa señal está conformada por pequeñas moléculas químicas que reciben el nombre de neurotrasmisores.
Se conocen varias familias de ellos, que se pueden agrupar en tres: aminas biológicas como la acetilcolina, la serotonina o la dopamina; algunos aminoácidos como el ácido gamma-aminobutírico, la glicina o el ácido glutámico; y péptidos o cadenas de aminoácidos como las encefalinas y porciones de hormonas.
Estos neurotrasmisores son sustancias químicas ubicuas en la naturaleza, pero sólo en el tejido nervioso se convierten en moléculas semioquímicas, es decir, en moléculas que acarrean información.
La neurona que envía la información está capacitada para sintetizar y liberar al neurotrasmisor a un espacio sellado que facilita que el trasmisor llegue a sitios especializados de la membrana de la neurona que recibe la señal y que reconocen al trasmisor y decodifican el mensaje: se trata de los receptores sinápticos.
Estas estructuras son proteínas de la membrana que funcionan como minúsculas cerraduras que admiten sólo una forma de llave para accionar la cerradura. Como sucede con la información binaria de la computadora en la que el mensaje está codificado por unos o ceros, la llave-neurotrasmisor sólo puede tener dos efectos inmediatos sobre la cerradura-receptor: o la neurona receptora se excita y trasmite la información o se inhibe y la bloquea.

La irradiación y la transmisión de información a través de las neuronas sucede gracias a los potenciales eléctricos que recorren la membrana y que obedecen a la propagación de ondas eléctricas que se forman por la salida o entrada, a través de la membrana, de iones de sodio, potasio y cloro que están cargados eléctricamente, con lo cual la célula y sus prolongaciones se comportan como un cable.

Pero todo esto no explica más que el fundamento de la organización nerviosa. El cerebro, dotado de esta maquinaria fisicoquímica de información cuyas propiedades son similares en todos sus sectores, tiene una arquitectura que organiza sus elementos neuronales de manera intrincada y exquisita, bastante distinta en sus partes. Los diferentes tipos de neuronas están organizados sea en cúmulos celulares o en capas.

Las zonas superficiales del cerebro, como la corteza cerebral, que es la arrugada superficie que lo distingue, o la corteza del cerebelo, tienen un arreglo horizontal de varias capas constituidas por tipos específicos de neuronas y un arreglo vertical formado por columnas de fibras que conectan a las células en una infinidad de circuitos de uniones extraordinariamente precisas. Las zonas más especializadas de la corteza cerebral, como aquellas en las que se recibe la información visual o la que se encarga de los movimientos corporales, tienen una organizacion particularmente elaborada y compleja.
En suma, las neuronas se agrupan en sistemas multineuronales perfectamente estructurados en su arreglo espacial, específicamente interconectados por dendritas y axones y particularmente definidos por la naturaleza química de sus contactos sinápticos.
Es así que la mente y la conducta tienen como fundamento material una morfología particularmente intrincada. Ahora bien, sobre la base del lenguaje sináptico y de la exquisita e intrincada arquitectura, los sistemas neuronales operan mediante pautas espacio-temporales de actividad. Pensemos en cada neurona de la red como el instrumento de una orquesta o la voz individual en un coro. Según su disposición espacial y la naturaleza de la sinapsis involucrada estos sistemas interneuronales pueden procesar distintos tipos de melodías.
Las neuronas son exquisitamente sensibles a un tipo de información particular. Las neuronas de la zona visual sólo descargan ante un estímulo muy especifico del campo visual, como podría ser una línea en determinado ángulo.
Otros miembros de la orquesta visual descargan en respuesta a otras características, como el color, la textura o la forma y entre todos ellos interpretan una melodía final, la cual suponemos, corresponde a la experiencia de ver.
Otras orquestas situadas en otros sectores tocan la melodía del oír, del recuerdo, del ensueño, de la agresión, de la vergüenza, de la creencia. Por lo que sabemos, algunas orquestas están especializadas en un solo tipo de melodía, o sea de información, como la visual, la auditiva o la motora, pero otras tienen un repertorio más amplio y melodías similares pueden ser ejecutadas por diversos grupos de neuronas.
NEUROCIENCIAS
DOS notorias fronteras de la investigación científica fundamental avanzan a gran velocidad y ofrecen resultados crecientemente fascinantes: la astronomía y las ciencias cerebrales o neurociencias.
Estas últimas constituyen un ejemplo acabado de lo que podríamos denominar una transdisciplina, es decir, la interacción de diversas especialidades que operan en los distintos niveles de organización de la realidad (molecular, celular, tisular, orgánico, organísmico) para entender integralmente la función del sistema natural biológico más complejo que conocemos: el cerebro.
Ahora bien, ¿cuál es esa función que las neurociencias intentan comprender? Se trata, nada menos, que de penetrar el misterio de la relación entre la mente, la conducta y la actividad propia del tejido nervioso.
Es decir, se trata de desentrañar la manera como la actividad del cerebro se relaciona con la psique y el comportamiento, las dos manifestaciones que constituyen el tema de estudio de la psicología.
Por ejemplo, se supone que existe una huella cerebral en la que se halla inscrita la memoria, o mejor dicho, cada recuerdo específico.
Otras huellas deberán ser responsables, al activarse, de conductas como la agresión, el sexo, la alimentación o el habla. Unas más serían la contraparte de experiencias subjetivas como la percepción, la imaginación, el pensamiento, la emoción o el ensueño. La pregunta, entonces, se refiere a la naturaleza de estas huellas. Para abordarla debemos esbozar de manera general cómo funciona el cerebro.

Los elementos funcionales fundamentales del cerebro son las neuronas, células especializadas en el manejo de la información. Las neuronas tienen como principal característica la excitabilidad.

Son células dotadas de múltiples prolongaciones ramificadas, llamadas dendritas, por las que reciben información, y de una prolongación larga, llamada axón, que se ramifica y la conecta hacia otras neuronas. Podemos calcular que una neurona recibe información directa de varios miles de neuronas y envía información a otras tantas.
El número de neuronas de un cerebro humano probablemente se sitúe por los 100 000 millones, un número similar al de las estrellas en una galaxia normal, como nuestra Vía Láctea.
Ahora bien, el número de unidades de información del cerebro es mucho mayor debido precisamente al número de contactos que se establecen entre las neuronas y que hemos dicho que es de varios miles por unidad, con lo cual tenemos al menos 10 billones de contactos que constituyen, para usar una analogía en boga, otros tantos bits de información.
Es así que la unidad fundamental del cerebro es la neurona desde el punto de vista estructural, y el contacto entre neuronas desde el punto de vista informacional. A ese contacto se le llama sinapsis.
PSICOSOMATICO
Actualmente los ambulatorios están saturados.
Muchos de los pacientes que acuden a sus centros de salud, reciben una atención fallida. ¿Fallida por qué? Porque la medicina atiende todo aquello relacionado con lo orgánico, y desconoce o no puede atender lo relacionado con lo psíquico.
Abordar la psicosomático parece más una cuestión de moda que científica.
Lo psíquico juega un papel inevitable y obviarlo es descuidar aspectos fundamentales del paciente y de la génesis de la enfermedad.

El término psicosomático, según lo define la medicina, tiene muy poca precisión: proceso psíquico que tiene influencia en lo somático.
Según un ejemplo citado en el libro "Psicoanálisis y Medicina", podríamos preguntarnos lo siguiente: ¿ruborizarse no es acaso un hecho psíquico que produce un cambio somático visible, aunque transitorio?
La medicina científica, aunque reconoce la importancia de los procesos emocionales en la aparición y desarrollo de la enfermedad, descartó la investigación en este campo por considerar que dichos factores son variables imposibles de estudiar metodológicamente.
La Escuela de Chicago, establece siete enfermedades psicosomáticas: hipertensión arterial, úlcera péptica, neurodermatitis, colitis ulcerosa, tirotoxicosis, artritis reumatoide y asma bronquial.
Enfermedades cuyo único pronóstico por parte de la medicina, es que la enfermedad acompañará al sujeto todos los días de su vida, algo así como una sentencia o como un matrimonio sin posibilidad de divorcio.
El psicosomático utiliza frases cerradas que lo define: "soy ulceroso", "soy asmático", él es la enfermedad y como no puede expresar una ambivalencia afectiva, la expresa en el cuerpo.
A la pregunta "¿qué me va a pasar?" no hay que contestar, hay que dejarla abierta para que el enfermo asocie libremente.
Desde el psicoanálisis se puede construir un nuevo sujeto, que no necesita lesionar sus órganos para hablar. Una vez que el sujeto está en análisis, se modifica la manera de relacionarse con el mundo.
¿Sabías que...?- Los especialistas consideran que el estado de ánimo es un factor clave en la aparición y el desarrollo del cáncer.
-Clásicamente se ha descrito al psicosomático como un sujeto con grandes ambiciones y poca capacidad de trabajo.
-La medicina psicosomática pone en contacto el psicoanálisis y la medicina. Establece una nueva concepción de la enfermedad donde se muestra la interacción del cuerpo y la mente.
-La identificación con otro ser viviente es lo que permite que el propio cuerpo encuentre su lugar. En el enfermo psicosomático lo que falla es algo que tiene que ver con ese proceso primario de identificación.
-El enfermo psicosomático es aquel que evita el trabajo psíquico, el trabajo del lenguaje.
- El Psicosomático conversa mudo con "su úlcera", el hipertenso no pudo expresar una rabia contenida, el obeso tiene miedo al hambre, el alérgico desea no disfrutar.
-El paciente psicosomático puede llegar a la frase "nunca pasa nada", que repite con frecuencia, una vez que entra en análisis, va encontrando las palabras para decir lo que le pasa, porque es evidente que algo le pasa.
Un afecto, que al no poder ser transformado en palabras, conversado, se expresa como inervación somática, y puede producir una transformación corporal, anatómica.

miércoles, 13 de junio de 2007

sentimientos... son en primera instancia un fenómeno físico
Nuestro cuerpo reacciona de una forma u otra según el entorno y las circunstancias que lo rodean.
Una vez el cuerpo ha reaccionado, el cerebro asimila estos cambios y los traduce al lenguaje de las emociones.
Es entonces cuando sentimos. Tras ello, podemos racionalizar lo que sucede y tomar una decisión meditada. Es decir, las emociones son biologicamente indispensables para tomar decisiones.

Camilo José Cela Conde, profesor de Antropología en la Universidad de las Islas Baleares y especialista en el estudio de la mente cuenta al 'elmundo.es' que "el equipo de Damasio logró poner de manifiesto la importancia de la conexión entre el córtex frontal y las zonas profundas del cerebro —como la amígdala— a la hora de tomar las decisiones comunes para cualquier persona que se enfrente a la necesidad de actuar frente a la sociedad".

El neurólogo portugués descubrió que los individuos con daños en la zona prefrontal del cerebro sufren alteraciones en la capacidad para decidir.

"Quienes por razones traumáticas —una operación para extirpar un tumor cerebral, por ejemplo— ven interrumpido ese circuito entre sus neuronas, se convierten en seres asociales pese a que todos los tests psicológicos de inteligencia son incapaces de detectar ninguna insuficiencia.

Por decirlo así, las emociones son el complemento necesario de cualquier juicio", ilustra Cela Conde.

El control de los actos sociales

La línea de investigación sobre el control de los actos sociales se mezcla e interrelaciona con las de la de los juicios morales y toma de decisiones.

Asimismo, la explicación de las conductas violentas y asociales de individuos aparentemente normales es una de las que más impacto mediático ha producido.

Uno de sus estudios, publicado en la revista 'Science', se centró en el cráneo de un especialista en explosivos que a finales del siglo XIX sufrió un accidente que le dañó el lóbulo prefrontal.

Antes del accidente el entendido en detonantes era un joven educado y responsable. Tras el incidente su comportamiento cambió; blasfemaba, mentía a sus amigos sin motivo y descuidaba sus obligaciones y compromisos hasta que los abandonó.

"Surgió así la hipótesis del 'marcador somático', de ámbito tan filosófico como neurológico, a través de la que se explica cómo la racionalidad, por sí sola, es incapaz de conducir hacia conductas aceptables socialmente", concluye el doctor Cela Conde.

martes, 12 de junio de 2007

MENTE MAS AGIL
!Huir de la rutina, dormir más, alimentarse bien y ejercitar la mente con juegos de desafío son algunas de las claves que te proponemos para ganar memoria, atención y capacidad intelectual.
¡Descubre cómo!La neuróbica es una nueva disciplina encargada de sacarle más partido a la materia gris mediante sencillas medidas de salud y ejercicios de entrenamiento mental.
El cerebro ejerce la función de centro de mando de todo el organismo. Pero ¿de qué depende su equilibrio y correcto funcionamiento?
Las técnicas de diagnóstico por imagen han permitido demostrar que el esfuerzo mental ayuda a mantener las conexiones cerebrales en forma mientras que diferentes investigaciones coinciden en afirmar que la rutina diaria, el desinterés por la lectura, el pasar horas muertas frente al televisor, la inactividad física... entumecen el cerebro.
Aeróbic para la mente
El neurólogo norteamericano Lawrence Katz, al que se atribuye la autoría del concepto neuróbica, propone en su libro Keep your brain alive, traducido al castellano como La mente despierta, ejercicios para activar el cerebro mediante la novedad.
Entre otras cosas, sugiere romper la rutina de forma inesperada tomando una ruta diferente para ir al trabajo, comprando en un mercado en vez de en el supermercado de al lado de casa…
Otra opción es realizar una tarea cotidiana utilizando un sentido diferente: vestirse con los ojos cerrados, comunicarse por contacto visual con la familia, sin pronunciar palabra, practicar un nuevo idioma o realizar algo que despierte distintas emociones son propuestas de este neurólogo, que asegura que este tipo de ejercicios inducen la producción de neurotrofinas, una especie de «fertilizantes» cerebrales para las neuronas y sus conexiones.
Alimentar el cerebro
Los alimentos son nuestra fuente más importante de energía y, si tenemos en cuenta que el cerebro es el órgano de nuestro cuerpo que más energía consume, es fácil comprender hasta qué punto puede influir lo que comemos en el rendimiento intelectual.
Entre los nutrientes fundamentales para alimentar la mente, las vitaminas tienen sin duda especial importancia, ya que actúan como antioxidantes, especialmente la vitamina C, A y E.
Todas ellas evitan la erosión que los radicales libres producen en el cerebro.
Es preciso señalar que las células grasas son especialmente vulnerables a la acción de los radicales libres y que nuestro cerebro posee un 60% de materia grasa, si se le quita toda el agua.
Las vitaminas del grupo B, por otra parte, se diluyen en las áreas acuosas del cerebro (son hidrosolubles) y resultan cruciales para el buen funcionamiento de los neurotransmisores y de las tareas memorísticas.
Están presentes en la yema de huevo, los lácteos, los pescados, las carnes, los cereales integrales y los vegetales verdes, como las acelgas o el brécol.
La vitamina B12, cuya fuente fundamental son los lácteos, los pescados y las carnes, es esencial en la formación de mielina, la capa protectora del axón que recubre las neuronas.
Su déficit puede dar lugar a confusión, apatía, psicosis, debilidad y somnolencia.
Grasas inteligentes
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son otros excelentes nutrientes cerebrales, así como la lecitina de soja, un complemento dietético que tiene la virtud de ayudar a que se formen nuevas conexiones entre neuronas.
Finalmente, el cinc beneficia los procesos mentales al ayudar al organismo a combatir el estrés.
La fitoterapia ofrece también dos recursos muy apreciados para mejorar las funciones cerebrales.
Por una parte, el ginkgo (Ginkgo biloba), que protege al organismo de enfermedades cardiovasculares, dilatan los vasos capilares y mejoran la circulación sanguínea cerebral.
Por otra parte, el ginseng, combate el estrés y los radicales libres y mejorando el sistema inmunitario.

viernes, 1 de junio de 2007

REGULACIÓN BASAL

Se entiende por regulación basal las posibilidades de regulación local del sistema básico unido a los sistemas superiores de regulación nervioso, hormonal y humoral. El sistema básico esta formado por la sustancia básica y los componentes celulares, humorales y nerviosos. La sustancia básica (matriz extracelular) se compone a su vez, de hidratos de carbono ultrapolimerizados (proteoaglicanos y glicosaminoglicanos) junto con glicoproteinas estructurales y reticulares.

Reckeweg clasificó las reacciones del organismo frente a las sustancias nocivas (homotoxinas) en una estructura morfológico temporal de seis fases escalonadas a la cual llamo tabla homotoxicológica.

Reckeweg utilizaba un cuadro sinóptico con las fases de la enfermedad dispuestas en el eje de las abscisas y los tipos de tejido, o las fases tisulares, en el de las ordenadas.