Es un órgano muy pequeño y evolutivamente muy antiguo. Dependiendo del tamaño de éste (no debe confundirse con las amígdalas de la garganta), estarán dados los atributos del carácter de la persona en lo que a tales emociones se refiere.
Si presenta una atrofia, el sujeto experimentará dificultades para reconocer un peligro; en tanto que si padece una hipertrofia, la persona propenderá a la violencia y a la agresión.
Hoy en día, en el campo neurobiológico, existen aparatos capaces de detectar la actividad de la amígdala cerebral, conocidos con el nombre de escáner TEP.
De hecho, permiten detectar objetivamente el coeficiente de las emociones en cada lado de su amígdala.
La amígdala se ha relacionado con el recuerdo de las experiencias emocionales y de las emociones.