LA EMPATIA
ACTIVA AREAS CEREBRALES DEL DOLOR
Las técnicas de neuroimagen han permitido comprobar cómo el sentimiento del dolor ajeno activa algunas áreas del cerebro que también se ponen en funcionamiento cuando la sensación dolorosa se sufre en uno mismo. Los resultados de este trabajo británico se publican hoy en la revista Science.
Compartir el dolor ajeno puede tener una base científica. El sentimiento de empatía activa algunas, pero no todas, regiones cerebrales implicadas en el procesamiento del dolor, según ha demostrado un estudio que se publica hoy en la revista Science.
La empatía, o capacidad para sentir los sentimientos de otros, ayuda a crear y mantener relaciones interpersonales que resultan fundamentales para la supervivencia en la sociedad.
Gracias a imágenes funcionales, el equipo de Chis Frith, del University College de Londres, ha comparado la actividad cerebral que se producía en 16 mujeres voluntarias cuando eran sometidas a estímulos dolorosos con la que registraban estas mismas féminas cuando el estímulo doloroso lo recibía su pareja, presente en la misma habitación.
El estudio se fundamentaba en la capacidad de las parejas de sentir empatía entre sí. El estímulo doloroso se aplicó en la mano derecha por medio de un electrodo adherido al dorso. Posteriormente, las participantes rellenaron un cuestionario para obtener la sensación subjetiva de empatía que sentía cada una.
Áreas compartidas
La ínsula anterior bilateral, la corteza cingulada anterior rostral, el tronco cerebral y el cerebelo se activaban tanto cuando los sujetos sentían dolor como cuando lo experimentaba la persona que amaban. Concretamente, la activación de la ínsula anterior bilateral y de la corteza cingulada anterior se correlacionaban con las autoevaluación del sentimiento de empatía que había hecho la paciente. "Las mujeres que comunicaron los sentimientos de empatía más fuertes mostraron una mayor actividad en estas regiones asociadas al dolor", ha explicado Frith.
Por otro lado, la actividad en la corteza somatosensorial secundaria/ínsula posterior, en la corteza sensitivomotora y en la corteza cingulada anterior rostral caudal fue específica del estímulo doloroso.
A la vista de estos resultados, el equipo ha concluido que "la respuesta neuronal en la ínsula anterior bilateral y en la corteza cingulada anterior rostral se activa tanto ante estímulos propios como de otros. Este hecho sugiere que "el sustrato neuronal para la experiencia empática no implica la matriz del dolor completa".
De esta forma, han concluido que "sólo la parte de la red de dolor asociada con las cualidades afectivas, y no con las sensoriales, media en la empatía".
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